Barrio Lastarria – Vacaciones en Chile

La bohemia Lastarria es un barrio pequeño y con mucho encanto, sus calles y veredas cobran vida con el movimiento de artistas y artesanos que ofrecen sus productos. hechos una mano. Tiendas de diseñadores chilenos, ropa y accesorios, tiendas de discos, libros y cafeterías son los otros atractivos del barrio. Lastarria también desborda cultura con actuaciones de artistas callejeros, con sus museos, galerías de arte, teatros y cines.

Durante la segunda mitad del siglo XIX, la ciudad de Santiago atravesó una etapa de modernización y expansión, con el nacimiento de nuevos barrios y la renovación y creación de plazas, parques y jardines. Entre los barrios que nacieron en este período se encuentra Lastarria, donde algunas familias se fueron a vivir alrededor de la parroquia de la Vera Cruz, inaugurada en 1857. La parroquia fue construida en el mismo terreno donde supuestamente vivió Pedro de Valdivia, el colono español que fundó la ciudad de Santiago en 1541. La idea de construir la parroquia en ese particular terreno fue un gesto para estrechar lazos entre ambos países y dignificar la figura de Valdivia.

El barrio solo se desarrolló después de la remodelación del Cerro Santa Lucía, la creación del Parque Forestal y el Museo de Bellas Artes. Personajes como Pedro Aguirre Cerda, presidente de Chile entre 1938 y 1941, y el escritor José Victorino Lastarria, fueron algunos de los ilustres vecinos del barrio. En 1997, el barrio fue declarado Zona Típica por su fascinante y rica arquitectura y monumentos históricos, incluyendo la parroquia de Vera Cruz y el museo de Bellas Artes.

Entre los años 2000 y 2001, Lastarria y su entorno fueron renovados: se restauraron fachadas y se recuperaron edificios antiguos. Se creó un malecón, donde se instaló una feria de antigüedades y libros; Cerro Santa Lucía, que está al lado, ganó nuevas farolas y las calles cercanas ganaron nuevas aceras. Todas estas mejoras se hicieron para atraer más visitantes y turistas al barrio, considerado uno de los más bohemios de la ciudad.

Distintas cocinas conviven en armonía para satisfacer todos los gustos; Viejos y nuevos restaurantes ofrecen lo mejor de la comida chilena e internacional. Les Assassins, restaurante de comida francesa, lleva más de 50 años en el barrio y ofrece, entre otras opciones, la mejor sopa de cebolla hecha en Chile; Bocanáriz es la vitrina del vino chileno, con una de las cartas más extensas y premiadas, además de ofrecer una carta con más de 40 platos. La diversidad culinaria del barrio es grande: pizzas, fiambres, sándwiches, empanadas, crepas y picoteos; la carta de líquidos también es bastante variada: vinos, cervezas, piscos, licores, coctelería chilena e internacional. Empório La Rosa es la vitrina de los helados, está posicionada entre las 25 mejores heladerías del mundo, con sabores de varias frutas, combinaciones inusuales, opciones sin lactosa y veganas, además del famoso sabor a pétalo de rosa.

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